En el centro de la fotografía vemos al general Miaja, que como el teniente coronel Vicente Rojo, inclinan su cabeza ante el paso de la bandera en un desfile militar, algo que no hace Valentín González "El Campesino", situado entre los dos oficiales y que está mirando a unidades militares que desfilan tras la enseña nacional republicana. En la bocamanga del Campesino se aprecia el galón y la estrella de cinco puntas que le acreditan como mayor de milicias. Valentín González había sido legionario, desertor y había llegado, incluso, a trabajar para la efímera República del Rif de Abd el Krim. Tras la amnistía general de 1929, regresó a España, afiliado al PCE, fue uno de los precursores del famoso 5º Regimiento en 1936 con el inicio de la Guerra Civil Española. En el marco de aquel conflicto destacó en la defensa de Madrid, si bien, su capacidad como mando militar era muy limitada, de él llegaron a decir que no sabía, ni siquiera, leer un plano. La propaganda del PCE hizo lo necesario para transformarlo en un mito, pero sus constantes errores a partir de mediados de 1937, cuando la guerra ya no dependía del arrojo y el coraje de quien ocupaba un puesto defensivo y si de su capacidad para maniobrar, fueron acabando por apagar su llama azuzada por la propaganda. Llegó a mandar la 46 División.